Los ojos de mi princesa trae a
la mesa un plato digno de degustar con paciencia y delicadeza puesto que es una
historia muy rica por la manera en la que el escritor la presenta. Dentro de las páginas de este libro
conocemos los riesgos con los cuales se debe de enfrentar un adolecente a lo
largo de su adolescencia –los riegos, los miedos, el primer amor y las ganas de
comerse el mundo de un bocado-.
Esta historia se desarrolla en México
y gira en torno a la vida de José Carlos un joven tímido, idealista,
respetuoso, artístico, enamoradizo y con un buen sentido de la moral. Este personaje tiene la peculiaridad que te
atrapa desde el primer momento, puesto que el autor lo presenta de tal manera
que el lector no puede parar de enternecerse con su comportamiento y sus
acciones.
A lo largo de esta historia,
conoces a una serie de personajes significativos que acompañan a José Carlos
durante todo el viaje espiritual por el cual debe pasar para madurar; y para entender que la vida aun cuando es dura,
es lo que es y así hay que aceptarla, para poder entonces, gozar de las cosas
buenas que la vida tiene para brindar.
Entre estos personajes conocemos a la madre preocupada, al padre
compañero y amigo y a los compañeros de la adolescencia que están ahí para
hacerte subir como la espuma o caer como las gotas de lluvia. Pero también nos enfrentamos a la presencia
de un personaje de total importancia, Deghemteri mejor conocida como Sheccid es
un personaje clave para la maduración de la personalidad de José Carlos. Pero ella esconde una triste realidad que
representa el detonante para la evolución del personaje principal.
“Los no puedo tienen
el mismo origen: un fracaso no superado, una caída tras la que no se realizo
otro intento, un error que se fijo como la última experiencia”
Los ojos de mi
princesa es una historia inteligente, puesto que el autor supo crear una
estructura en la historia que lleva al lector por un camino donde el mismo
puede vislumbrar la razón de los hechos pero que al final te sorprende con la
realidad de los mismos. La forma en la
cual es narrado el libro lo hace una lectura fresca y rápida de procesar. El autor manejo de manera maravillosa los momentos
para que de ese modo el lector creara una conexión con las situaciones y los
personajes. Y a su vez, le brinda la
posibilidad al lector de reflexionar la capacidad que tiene el ser humano de
juzgar a un libro por su portada.
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