Buscando a Alaska es un libro
engañoso, mañoso que tiene una forma particular en toda la trama que te hace
dudar hasta cierto punto de las razones del autor paor conjugar de tal manera
los hechos. Cuando me refiero a él como
un libro engañoso y mañoso es porque se presenta como una lectura lenta al
principio en sus primeras páginas pero luego te das cuenta que es porque cada
página esta medida, todo es una cuenta matemática que nos permite vernos tan
enrededados en la trama que cuando pasa lo que PASA no lo esperamos.
Esta historia se desarrolla en un instituto
lleno de estudiantes rebeldes con y sin causa. La misma gira en torno en un principio en
Alaska; un personaje fuera de lo común en muchos aspectos, ella es maravillosa
pero cruel, de la típica chica que no cuesta mucho enamorarte pero odiarla al
mismo tiempo. En torno a ella gira al
principio y en cierto modo todo el libro, pero la realidad es que al mismo
tiempo gira en torno al personaje paradójicamente apodado “Gordo” que es un
personaje simpático por así decirlo que
anda en busca de su “Gran Quizás” Gordo es un personaje que se encuentra, que
se pierde y que se vuelve a encontrar es lo más parecido a una pieza de un
rompecabezas que no encaja pero que poco a poco empieza a encontrar su lugar.
“Si las personas
fueran lluvia, yo sería llovizna y ella un huracán”
Podría decirse que todos los personajes tienen su lado protagónico y al mismo tiempo raro donde un ser tan pequeño de estatura es gigante de comportamiento y alma, donde la apariencia nos invita a creer una cosa cuando la realidad es otra totalmente distinta. Es una historia que podría determinarse como complicada más por la trama que por los personajes en si. A través de este libro nos encontramos irremediablemente envueltos en esa frase que aparece en nuestras vidas casi de manera cotidiana “Ser no es parecer”. Aunque al principio nos cuesta un poco entender la trama, entender los “porque” terminamos adorando a cada personaje, entendiendo su dolor y aprendiendo con ellos de lo que puede ser, de lo que será y de lo que nunca podrá ser.
Buscando a Alaska te deja
pensando, meditando y analizando nuestras perspectivas de lo que es una
desgracia, de cómo llega y de cómo marca tu vida. Este libro toco fibras importantes de mi
ser porque la trama abarca exactamente lo que tiene que abarcar para hacerte
entender que la vida aunque no es justa es exactamente lo que es.
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